Mi costa.
Tu hambre mineral.
Corazones en barlovento.
Tus caderas
descansan en mis huesos
en mi polen de estrellas.
Corazones vertebrados.
Dientes buscando despoblar
la trazabilidad de nuestras pecas.
Rutas. Ombligos.
No consigo comprender
de dónde vienes.
Sólo quiero que me habites,
que des sentido a la marea
que recuerda mi desierto.
Erosiones. Sedimentos.
(A Rocío)