La mayor manifestación del arte es cuando no esperas nada más allá del mero hecho de ser tu mismo.
Hace tiempo comprendí que el arte en sí mismo, no espera ni aprobaciones ni reproches; tan sólo existe el deleite de hacerlo para ti, para llegar a esos lugares que necesitan manifestarse a tus sentidos.
Quiero mostrarme el porqué aquellos silencios nacieron sin saberlo yo mismo o, la manera, en que mis ojos miran lo que me rodea y me sugieren todo un universo de sensaciones. De nada sirve poner la expresión al servicio de terceros, a juicios y decretos que puedan transformar la naturaleza íntima que te llevó a nacer dentro de ti mismo. Todo aquello que sometes a lo ajeno te transforma en desconocido, en una creencia insostenible de ti mismo que te subyuga con la experiencia de otros.
No hay mayor acto revolucionario que Ser uno mismo y mayor decadencia que vivir en la boca de otros.
El aplauso puede ser una consecuencia pero jamás debe ser un origen.