Te siento al otro lado de mis costillas, donde los mares abandonan su sal. Enumeras la luz que abarca la vida.
Quiero ser arena, brizna al viento.
Me pienso a lo lejos y sólo encuentro futuro, el futuro y esta ahora que me abre por dentro, mi niño.
¿Sabes dónde comienza el parto de mis caderas?
Quiero ser arena, brizna al viento y besarte la piel al paso de tu sueño.
Versos a Asiel, sexta parte.