En este momento que de mí sólo quedas tú, donde comienza y acaba el principio que nos hace únicos para nacernos en todo.
Ahora que me ausento de todo mi lenguaje, de mi nombre, de todo lo que etiqueta a mis ojos. Solamente aquí me extiendo en un racimo partido de madre, en un lugar habitado tan sólo por aire.
Ahora… sólo soy yo.