A veces, un silencio

A veces un silencio

me cruza los dientes,

dejando un vacío

que me abre costuras.

A piel abierta

los sonidos se cierran,

dejándome rebosar

a un indistinto espacio;

donde me pienso

lejano de ti.

En una tregua pactada

entre mis sueños

y mis realidades.

Los brazos se hunden

a lados distantes,

como si mis partes

fuesen un puzzle

sin solución y mi voz

una vela al viento.

Realmente no siento

que haya un hogar

para mis caladas

de las medias noches.

 

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