Planetas

Creo saber por qué me cuesta tanto recordar. Me acostumbré desde niño a olvidar. No quise saber de vuestras emociones. No quería explorar la naturaleza que ramificaba mi corazón. No quise. Solo me veía en todo aquello que estaba lejos, inalcanzable. Estrellas, planetas o cualquier otro lugar de los que hablaba mi amigo Hawking. Trazar un viaje lejano, a ninguna parte. Y con ese sabor tan especial que se siente cuando te sabes lejano. Un niño en el espacio. Un viajero que reportara las incontables realidades que vivió. 

No quise.

La emoción tiene su propia estructura. Es como un agujero negro que, cuando lo transitas, no puedes regresar.

No quiero.

Me saca del eje este régimen de protestas. Un listado inacabable de cosas que me faltan o, sencillamente, no se ver. Puedo verlo todo. Solo que no quiero. Tan sólo, no quiero.

Me siento bien cuando ando en la soledad de la naturaleza. Me siento en todos lados.

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