Cada vez que escribes, que te expandes

Cada vez que escribes, que te expandes

como un huracán… me arrastras contigo,

a todas partes, en todos los lugares

en un único tiempo.

 

Cada vez que te dibujas me salen colores,

que brotan de los borrados trazos

de lápices inquietos.

 

Cada vez que me sueñas mi vientre respira

un salitre de mares con puertos de historia.

 

En cada dedo se quiebran tesoros,

que paren ancestros, raíces, memoria…

Porque cuando me hablas me robas la piel,

cuando me besas … el habla.

Porque cuando me lates

un respiro sonoro me agita el silencio.

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