Me gustan las bestias que miran al cielo. Los pasos que buscan pasos, los pies que adoran la métrica del…
La piel nace en la seguridad de no tener dueño, en el parto distante que trae al mundo el sueño…
Sentir el vértigo desde las fosas abisales que navegan mis dedos, desde la sal de mi plexo solar. Me habita…
A veces me dejaba morir, entre la sordidez de aquel deseo y el pan caliente que cerraba mi noche a…
Y crecieron árboles en mi piel, haciendo de mi memoria un paraíso insondable.